La biodescodificación presenta una visión clara sobre la causa de la enfermedad, el camino que recorremos desde un Bioshock hasta llegar a un  síntoma. Y cuando hablamos de síntomas estamos abarcando no sólo los que afectan al cuerpo y cerebro sino también  al comportamiento: desde un dolor de cabeza, una alergia o el sobrepeso  hasta un problema de relación, una fobia o la misma angustia.

Siguiendo esta visión clara diremos que enfermo cuando no vivo en conciencia mis emociones  negativas , cuando las oculto en lo más profundo de mí y no les doy salida. Si siento alegría, tranquilidad, confort y bienestar no tengo ningún conflicto a la hora de vivirlo y expresarlo. Sin embargo, si lo que siento es desesperanza, impotencia, angustia , miedo o cualquier otra emoción que me saca de mi confort  quizá no quiero que los otros lo vean,  o siento que los otros no lo entienden, quizá me supere y no sepa cómo manejarla, en todo caso la reprimo  y la llevo una y otra vez a esa parte de mí profunda y no visible , al inconsciente, teniendo la falsa ilusión de que ya no está y continúo mi vida creyendo que tengo el control. El problema no es sentir una emoción dolorosa, el problema es negarla y no vivirla conscientes.

bioshock biocelma

«Una emoción nace como expresión de vida y como tal necesita ser reconocida, expresada y entendida»

Y ¿ de dónde viene esa emoción profunda? ¿Desde cuándo está en mí y  cómo  puede llegar a desencadenar en mí un síntoma?

La respuesta estaría en el Bioshock.  Anteriormente a todo síntoma hemos vivido un bioshock. Este es el principio básico de la Biodescodificación.

Para hacer comprensible esta idea del Bioshock voy a compartir una experiencia vivida en la infancia por Diana. 

Vive con sus padres y su hermana menor, su vida es normal. Un día se ve en la casa, en una de las habitaciones junto a su hermana y una visita masculina, un hombre mayor. En un instante inesperado el hombre empieza a tocar a su hermana de forma abusiva, Diana está impactada, entra en un intenso estrés, su corazón se acelera pero no logra reaccionar, todo ella se paraliza. Al acabar la escena la vida vuelve aparentemente a la normalidad, pero ella no puede dejar de recordar, se ve ahí quieta frente al abusador y  no logra contárselo a nadie, ni siquiera lo habla con su hermana. En su memoria de adulta se ha perdido ya cuándo volvió a su ser y pasó página de aquello creyendo que se había borrado.

Si repasamos su historia vemos que hay cuatro elementos claros:

_Es un instante que le toma por sorpresa, desprevenida y para el que no está preparada.

_Es un instante que vive interiormente como un drama, su hermana está claramente en peligro y ella se ve incapaz de hacer nada.

_ Es un instante sin solución. Ante la visión de su hermana y el hombre surge el pensamiento en ella de que su hermana necesita protección, defensa pero  la situación le desborda, no encuentra una solución, nada a su alcance que le pueda sacar de su estrés.

_Es un instante que vive en soledad, es decir, que lo que realmente ha sentido no lo ha expresado, es una emoción que se quedará en ella sin ser realmente escuchada. Vive su emoción en soledad.

metáfora del bioshock

La  metáfora del Bioshock es la  imagen  ¨congelada¨ de una película. Ese instante en el que para el  protagonista el tiempo se ha parado y todo a su alrededor parece borrarse,  la expresión de su cara  muestra  el impacto dramático. Sólo existen él y su emoción.

Y una vez aclarada la idea de lo que es un bioshock es importante hacer una matización. He hablado de ¨drama¨así que  podríamos pensar que nos estamos refiriendo a lo que  universalmente se ven como grandes dramas de la vida, pero no es necesariamente así. En ocasiones el hecho que causa un bioshock puede ser una simple palabra o frase e incluso algo que nos imaginamos.

Recibí en consulta a un adolescente que presentaba un extraño tic nervioso, giraba la cabeza constantemente hacia el hombro derecho cuando entraba en episodios de angustia, no podía controlarlo. En terapia llegó a un instante en su vida en el que de repente un compañero de clase  de forma agresiva le pregunta delante de todos : ¿Tú eres marica  o qué? En ese momento él sólo llega a girar la cabeza hacia su hombro derecho para mirar al compañero y no logra responder nada. Más tarde desarrollaría el tic. ¿Hubieran reaccionado igual todos los adolescentes? ¿Les hubiera impactado de la misma manera? Evidentemente no.

Así pues el matiz esencial aquí es que lo decide el grado del drama no es la experiencia externa, lo que vivo, sino cómo lo vivo, cómo lo interpreto , en definitiva mi vivencia interior.

El origen de un síntoma se encuentra en el  bioshock, un instante que llega por sorpresa, que experimento  como drama, al que no le encuentro solución y que vivo en soledad.

Categorías: Biodescodificación

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